Jardín Zen

Los jardines zen constituyen hermosas estructuras que combinan una serie de componentes como piedras, arena, plantas, grava, agua y cemento, entre otros.

Estos elementos simbólicos se entrelazan de forma armoniosa.

Están tan cuidadosamente diseñados que pueden llegar al alma de quien los contempla. 

La belleza, el minimalismo y la simplicidad de estos espacios espirituales invitan al descanso de todos los sentidos.

Todo lugar que invite al sosiego y al silencio es una oportunidad que no se debe desperdiciar. 

El hecho de hacer un jardín bajo los principios zen representa una opción viable y muy interesante en la actualidad.

Ellos permiten cubrir objetivos tan importantes para el ser humano como los que implican el conocimiento y crecimiento  interior.

Pero no cualquier vergel puede ofrecer tantos beneficios para el cultivo de la mente y el alma como los jardines zen.

Jardín Zen Mini

Cada elemento que conforma los jardines zen miniatura está dispuesto para cumplir un fin determinado.

Nada está colocado allí al azar y se pueden construir de varias dimensiones.

Inclusive, los hay de tamaños muy reducidos para ser incorporados al área de trabajo u oficina, o bien, a una sección determinada de la casa.

Los mini jardines zen, son elaborados a pequeña escala, pero conservando su esencia y objetivos principales.

¿Qué son los Jardines Zen en miniatura?

Los jardines zen en miniatura son versiones más pequeñas que los tradicionales karesansui. Pareciera estar viendo ante sí verdaderas obras de arte.

Están elaboradas sobre bases o cajones de un tamaño que pueda perfectamente ubicarse sobre un escritorio, mesa, u otros lugares similares tanto en el hogar, como en la oficina.

El progreso y la consecuente lucha diaria por vivir en la cotidianidad, paradójicamente, están acabando poco a poco con la tranquilidad de los seres humanos.

Y en vista de que cada vez existen menos sitios destinados al descanso y al enriquecimiento interior, estos pequeños oasis portátiles son una opción maravillosa para el deleite visual, generando armonía interior.

En culturas como la japonesa siempre ha habido un empeño en hacer florecer lo mejor de las personas a través del conocimiento de sí mismos.

Los nipones saben que para poder conectarse al mismo centro del ser tiene que existir un entorno que favorezca esta acción.

Los hermosos jardines zen pequeños brindan a las personas la oportunidad de disfrutar un sitio ideal para poder desconectarse del mundo y tan sólo contemplar y respirar.

Todo el proceso que lleva la realización de un pequeño jardín japoneses zen, ayudará igualmente a la meditación y a la contemplación.

La paz y tranquilidad son en sí el objetivo primordial de su creación.

El movimiento aleatorio del rastrillo sobre la arena, va a permitir desconectarse por instantes del mundo exterior. 

Un jardín zen en pequeñas dimensiones es muy fácil de realizar. Se requiere para hacerlo de algunos elementos como:

Algunas piedras de varios tamaños, arena o gravilla y plantas ornamentales de rara belleza.

También se ha de disponer de un implemento básico como es un rastrillo pequeño o en su defecto, hacerse de un tenedor el cual se destinará sólo para ese fin.

La elaboración de estos espacios zen a pequeña escala, se realizan al gusto del quien los va a utilizar para sus rutinas de meditación, descanso o simplemente para admirar.

De tal manera que se podrán incorporar los elementos que faciliten el encuentro consigo mismo como: velas, incienso, y figuras de Buda.

En el caso de que no se pueda realizar un jardín zen de manera doméstica, existen varios jardines que podemos comprar online y que más adelante te recomendaremos los mejores.

Jardín Zen Interior

Disponer de un hermoso jardín destinado a la meditación y relajación en la parte interna del hogar o del lugar de trabajo es una ideal genial.

Para hacerlo, no se requiere de muchas condiciones extraordinarias, ni es tan complicado llevarlo a cabo.

En la filosofía zen, el valor de la armonía juega un papel realmente importante. 

Para construir un jardín zen en la parte interna de un recinto se debe observar la calidad de tres elementos básicos.

Ellos son la luz, las dimensiones del lugar, y la temperatura. Estos tres factores deben estar armoniosamente conectados entre sí.

La creación de un jardín zen para interiores, es muy fácil de hacer.

Para ello se  requiere de un pequeño espacio, buen gusto y deseos de concretar el proyecto.

Hace falta tan sólo de una buena dosis de creatividad, ingenio y seguir los postulados y reglas que plantea este tipo de instalación. 

Elementos y significado de los jardines zen

Los elementos que conforman la estructura de los jardines japoneses tienen un significado especial que le da un valor aún mayor a estos hermosos remansos zen:

• Arena: Al desplazar el rastrillo de un lugar a otro por la arena se van produciendo formas entre curvas y rectas que simulan el sublime movimiento del mar.
• Agua: Se incorpora el agua a los jardines a través de caídas que producen un sonido especial que genera calma.
• Luz: La incorporación de lámparas o linternas especiales para la meditación emiten luces opacas creando un ambiente sobrecogedor que tranquiliza. Las lámparas zen son elaboradas de resina, nácar e incluso de piedra.
• Bonsái: Estos árboles en miniatura son muy delicados y requieren de un cuidado máximo vigilando la temperatura y la incidencia de la luz en él. Ya el bonsái por sí solo conforma un emblemático mini jardín zen. Su significado es la plenitud, la belleza y una asombrosa mezcla entre fragilidad y fortaleza. 
• La imagen de Buda: Se incorporan las estatuillas de Buda de diversos tamaños. Constituye el centro de los jardines Buda japoneses y significa tranquilidad, quietud y serenidad.

Jardines Zen Exteriores

Sin duda alguna, el ritmo de vida que se lleva en la actualidad representa en muchos casos un desajuste del ser interior.

Se pierde el balance natural y en consecuencia, sobrevienen el estrés, el nerviosismo y las enfermedades derivadas.

Los jardines zen exteriores destinados a la contemplación y la meditación, han ido adquiriendo en los últimos años una gran acogida.

Las personas ávidas de momentos de relax y tranquilidad buscan en la creación de estos espacios naturales, rincones que sirvan de remanso tanto en el interior o exterior del hogar u oficina.

Japón, como ya es sabido, es una cultura milenaria, rica en técnicas, ideologías, y creencias que ayudan al crecimiento del ser.

Lo logran a través de la calma y la utilización de los elementos básicos como aire, tierra, fuego y agua.

Los jardines secos, como también se denominan a estos espacios zen externos, se crean a base de arena, grava, piedras, maderas, agua y plantas.

La simplicidad de estos espacios evita distraerse, por eso es más fácil enfocar la atención y lograr la calma requerida.

En ellos hay poca vegetación, o elementos ornamentales exagerados.

Todo está delicadamente ubicado y todo tiene un fin y un sentido utilitario, de allí,  el minimalismo. 

Jardín Zen Japonés

La filosofía zen tuvo su origen en China cuando se recreaban espacios que sirvieran para el descanso de la familia imperial.

Estos paisajes a escala también conocidos como jardines Buda, se extendieron a otras áreas de la sociedad china.

Un ejemplo son los jardines Suzhou, declarados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En Japón se construyeron los primeros jardines con inspiración zen en el año 710 aC.

Los jardines japoneses zen tienen una clara influencia de El Shinto, budismo, Tao y del Feng Shui.

En ellos se plasman escenas propias del paisaje natural nipón. La esencia de estos emotivos espacios es la de provocar emociones que generen bienestar y tranquilidad en el interior de las personas que los contemplan. 

Los japoneses se han esmerado en mantener por milenios la jardinería zen.

Los karesansui, como también se les conoce a estos emblemáticos paisajes de contemplación se caracterizan por ser simples, minimalistas, perfectamente simétricos y provistos de elementos secos en su mayoría, con algunas formas vegetales.

Los jardines zen sirven para conectarse con el ser interior por la forma de cómo están concebidos, estructurados y diseñados.

Sus características son la simplicidad y la austeridad.

En esto se diferencia grandemente de los jardines convencionales donde abundan flores, plantas, árboles, entre tantos otros elementos.

La meditación, al igual que la contemplación, son prácticas que permiten obtener un bienestar general del cuerpo.

Cuando se logra la tranquilidad, se genera una sensación de paz súbita y con ello se ayuda a sanar el cuerpo, el alma y la mente.

Entre las características más importantes de los bellos jardines zen se encuentran:

• Procuran ser un medio eficaz para lograr la relajación de forma rápida.
• Están ideados para entrar en cualquier tipo de espacio ya que no requieren de un tamaño específico.
• Representan una muestra artística perfectamente geométrica provista de arena, rocas, grava, madera, agua y poca presencia de vegetación.
• No requieren de mucho tiempo o dinero para su mantenimiento.
• Se les puede añadir plantas exóticas como el bonsái, por ejemplo.
• Su diseño admite variantes como la incorporación de pequeñas fuentes con caídas de agua y hasta originales peceras.
• En el jardín zen Buda se propone la presencia de la imagen de Buda para que esté presente como centro del ejercicio de la meditación tanto en exteriores como interiores.

Comprar jardin zen

A estas alturas tal vez te hayas convencido de que comprar un jardín zen es una estupenda idea.

Y para ello te hemos ido mostrando estupendos ejemplos calidad precio, pero por si no te acabas de decidir aquí te ofrecemos otro más sobrio y minimalista.

Cómo Hacer un Jardín Zen

El significado de los jardines zen tiene que ver con un proceso de recomposición del ser.

Se utiliza para ello un conjunto de elementos que al combinarlos entre sí invitan a la relajación y al bienestar general. 

En definición los jardines zen son estructuras inspiradas en la hermosa arquitectura japonesa, plena de sincronía y perfección en los detalles.

Dichos espacios están concebidos para servir de puente hacia la meditación y la contemplación. 

Los jardines japoneses pueden ser diseñados en diversos tamaños. Ellos se  pueden incorporar tanto para interiores como exteriores.

De igual forma, no llevan mucho espacio.

Todo depende del gusto y las necesidades de cada quien.

Orientaciones para tu jardín

A continuación se ofrecen algunas orientaciones a la hora de decidirse a realizar uno de estos significativos espacios:

• Buscar el lugar exacto donde va a estar ubicado el jardín y determinar el espacio disponible.
• Proveerse de los materiales secos como arena, piedras de diferentes tamaños y colores y grava.
• La forma de colocar las piedras en el jardín debe orientarse por algunas reglas como: se agrupan de forma impar, se recomienda que sea de tres en tres y respetando la simetría de las formas creadas. Evitar  hundir las piedras en la arena. Deben poder apreciarse casi en su totalidad.
• Con el rastrillo se irán haciendo formas distintas en la arena. Cada una de estas tiene un significado. Este movimiento es propio para la meditación y la contemplación.
• Incorporar plantas como helechos, azaleas, magnolias, musgos y bambú.
• Es recomendable incluir caídas agua que corren y vuelven a repetir el ciclo, sin desperdicio del vital líquido.

Un jardín zen es el complemento de decoración perfecto a tu hogar como lo es el cuenco tibetano y las banderas de oración.